Una extensa audiencia de más de ocho horas contra Jorge Armando, alias “El Licenciado”, y siete escoltas vinculados al caso del alcalde de Uruapan, reveló nuevos elementos en torno al asesinato de Carlos Manzo. Durante el proceso, la Fiscalía de Michoacán expuso que uno de los escoltas del edil habría traicionado su confianza, filtrando su ubicación a integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que permitió la ejecución del ataque.

Las investigaciones señalan que la traición provino desde el círculo más cercano de Manzo. Se detalló que uno de los escoltas del alcalde proporcionó información exacta y en tiempo real sobre sus movimientos, lo que facilitó que los sicarios del CJNG coordinaran el homicidio con precisión.

Aunque la Fiscalía no dio a conocer la identidad del escolta implicado, este hallazgo alimenta las sospechas de una posible conspiración interna, en la que personas cercanas al funcionario habrían participado en la planeación y encubrimiento del crimen. Los datos presentados durante la audiencia evidencian el profundo nivel de infiltración del crimen organizado en las estructuras de seguridad pública de la región.

Asimismo, se expuso que el director de la policía municipal, Demetrio “N”, presuntamente ejecutó a un sicario cuando este ya se encontraba desarmado, y además impidió que recibiera atención médica, lo que agravó su situación legal.

Estas revelaciones han puesto bajo escrutinio la credibilidad de las instituciones de seguridad y su posible vínculo con los grupos delictivos que operan en la zona.